Medellín se levanta orgullosa del vientre del Valle de Aburrá, y su belleza natural lo convierte en un escenario perfecto para practicar senderismo, tirolesa y cabalgatas. Viaja a través de la exuberante jungla hasta Piedra de Penol, luego sube los 740 escalones hasta la cima, un viaje dentro de un viaje que te recompensa con vistas inolvidables.