Cultura
Curaçao es un crisol con más de 50 nacionalidades. Los afrocaribeños constituyen la mayor parte de la población de 150.000 habitantes. Uno de los resultados de la histórica trata de esclavos es un rico patrimonio cultural, adoptado hoy por igual por isleños y visitantes. Hasta el día de hoy, las tradiciones afrocaribeñas continúan dando forma a Curaçao. Estas influencias afrocaribeñas se pueden encontrar, por ejemplo, en el idioma papiamento, Tambu (Curaçao blues), la comida, la religión y la espiritualidad.
Ubicación
Curacao se encuentra en el sur del Mar Caribe y en la región del Caribe holandés, a unos 65 km al norte de la costa venezolana. Es un país constituyente del Reino de los Países Bajos.
Algunas comidas locales
La comida local se llama Krioyo (pronunciado igual que criollo, la palabra española para "criollo") y cuenta con una mezcla de sabores y técnicas mejor comparada con la cocina caribeña y la cocina latinoamericana. Los platos populares incluyen: stobá; (un guiso hecho con varios ingredientes como papaya, carne de res o cabra), Guiambo (sopa hecha de okra y mariscos), kadushi (sopa de cactus), sopi mondongo (sopa de intestino), funchi (pasta de harina de maíz similar al fufu, ugali y polenta ) y mucho más.
La guarnición más popular es el plátano frito. El plato de desayuno más conocido es el pastechi (pastel frito con relleno de queso, atún, carne molida de jamón). Alrededor de la época navideña se consumen platos especiales, como la hallaca y el pekelé, elaborados a base de bacalao salado. En bodas y otras ocasiones especiales, se sirve una variedad de kos dushi (dulces): kokada (dulces de coco), koi lechi (dulce de leche condensada y azúcar) y tentalaria (dulces de maní).
El licor de Curaçao se desarrolló, cuando un lugareño experimentó con las cáscaras de la fruta cítrica local conocida como laraha. También abundan las influencias culinarias surinamesas, chinas, indonesias, indias y holandesas.